La Barrica de la Oca Badajoz y su Historia

La Barrica de la Oca

Nueva dirección: c/Argentina 2A, 1ª Planta, Oficina 8 (Cáceres)

domingo, 27 de julio de 2008

La Leyenda de la Torre Vieja

El mito de la “TORRE VIEJA” evoca la construcción de la Alcazaba por Ibn Marwan con ocasión de haberse rebelado contra la dinastía de los Omeya cordobeses, convirtiéndola en una de las obras militares más completas de cuantas protegían las fronteras de al-Andalus y combinando su finalidad de fortaleza con los hermosos jardines con que la dotó, desde los que contemplaba las tierras lusitanas al pasear por ellos admirando la belleza de la flora que los adornaban. Pero al valiente guerrero le trastornaba grandemente la idea de tener que abandonar algún día la Alcazaba que había levantado y acondicionado con tanto mimo y que al caer en manos impías no la supieran conservar con el celo que él ponía para engrandecerla cada día. En su delirio llegó a desear “ser como estas piedras para vivir aquí eternamente.
Posteriormente, allá en el siglo XII fue construida junto al recinto de la Alcazaba una esbelta torre a la que llamaron La Atalaya, convirtiéndose en realidad los deseos del noble árabe, pues junto a ella y sin que nadie supiese cómo, surgió otra torre más pequeña denominada “ La Torre Vieja”, a la que se atribuye ser el espíritu del valiente guerrero que permanecerá eternamente posando su vista sobre la vega del Guadiana.

martes, 10 de junio de 2008

Zafra

Es uno de los pueblos más importantes de la provincia, y centro natural de articulación de los territorios circundantes, de cuyo conjunto resulta cabecera indiscutible. La población cuenta con 15.477 habitantes, distinguiéndose por su actividad mercantil e industrial, cuya tradición, conectada con una floreciente artesanía se remonta a los siglos medievales. Su origen es muy antiguo, se remonta a la Prehistoria la sierra de El Castellar guarda el origen de la población en oquedades decoradas con pictogramas; la cercana ermita de Belén, la existencia de un castro de la Edad del Bronce y en los bordes urbanos, varias villae romanas, que quizá rememoren aquella legendaria Segeda, a la que se quiere creer precedente inmediato de la ciudad. Las primeras noticias fidedignas de Zafra son, sin embargo, medievales: una pequeña comunidad musulmana aparecía asentada en el valle, cuando en el año 1241, las tropas de Fernando III El Santo en su avance reconquistador hacia Sevilla, tomaron el castillo de El Castellar que la protegía desde lo alto del crestón. El baluarte se corresponde, según ciertas interpretaciones, con el mismo Sajra-abi Hassam. De este controvertido Sajra, se trata también de hacer derivar el Zafra posterior. No será hasta el siglo XIV cuando comience a adquirir un papel cada vez más preponderante en el sur de Extremadura. El año de 1394 resulta ser un hito histórico importantísimo para la ciudad, ya que entonces fue donada por Enrique III a Gomes Suárez de Figueroa, un adolescente que era camarero de la Reina e hijo del Gran Maestre de la Orden de Santiago. Igualmente discutida resulta la identificación del enclave con la supuesta Segeda túrdula, de la que, no obstante, deriva el gentilicio de segedanos con que se distingue a sus naturales. Sobre éste, se aplica familiarmente en la zona el de Churretines, en alusión al carácter diferenciado de un vecindario no dedicado de manera preferente a la actividad agrícola, sino a la artesanal y mercantil. A partir del siglo XIX el desarrollo de Zafra fue enorme. Así, todavía a mediados de esa centuria, el lugar en que hoy aparece el magnífico Parque de la Paz, estaba ocupado por una charca o albuera de considerables proporciones, donde abrevaban los ganados que acudían a los mercados y rodeos. Aspecto que no puede ser pasado por alto, y consustancial con la tradición mercantil de la ciudad, es su tradicional Feria de Ganado de San Miguel. El origen de este acontecimiento, inseparable de Zafra, data de 1453, siendo Juan II el que la concede, aunque previamente Zafra ya gozaba de dos mercados semanales, concedidos, uno en 1380 por parte de Juan I y otro por San Juan en 1395. La Feria de San Miguel es confirmada sucesivamente, en 1490 por los Reyes Católicos 1510 por la reina Juana, y 1709 por Felipe V que la concedió a perpetuidad. En la actualidad esta Feria multisecular ha hallado su continuación, con nueva dimensión, en la Regional del Campo Extremeño, acontecimiento de extraordinaria resonancia en el dominio no sólo ganadero, sino también industrial y comercial. En 1882, Alfonso XII concedió a Zafra el título de Ciudad, con el apelativo de Muy Noble y Muy Ilustre. En consideración a sus contenidos, en 1.965 la población fue declarada Conjunto Histórico Artístico de Interés Nacional, tratamiento que ya detentaba el Alcázar desde 1931.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Herrera del Duque

En Herrera del Duque hay restos de animales fosilizados como los trilobites que demuestran que esta zona era un inmenso lago. Desde la época de la Prehistoria hay restos como las cuevas descubiertas en Peloche y la finca "la Panda" con pinturas rupestres. En una época más reciente vivían en la zona a la vez de musulmanes, judíos y cristianos. Convivencia que se vio rota no por las gentes del lugar, sino por imposiciones reales de la época. Cuando los Reyes Católicos decidieron velar por la pureza de la fe, musulmanes y judíos en gran número hubieron de dejarlo todo, y siguiendo sus creencias y convicciones se fueron para siempre de aquella España. Muchos quedaron arropados por cristianos comprensivos, con renuncia pública, pero no privada de su fe, sorteando así la orden de destierro. Y es ahí donde la historia no entra, no se para a contarnos la solidaridad de los villanos de a pie, de las gentes del pueblo, que oponiéndose en su vivir diario a las normativas reales,seguían conviviendo día a día, aún a sabiendas de los perjuicios que esta actitud podría acarrear. Y al final, con el paso del tiempo, se fueron todos, porque los que no se fueron claudicaron. Pero nos ha quedado parte de su cultura. Sólo con recorrer las calles de este pueblo, si el observador persevera, podrá encontrar matices, retazos y enclaves propios de los judíos.
Y volvemos a la historia para encontrar el hecho que destaca: Nos dice el Conde de Canilleros en su libro cómo una joven judía (17 años) que seguía practicando su religión, fue quemada. Y el recuerdo está ahí: Plaza de la Tahona o Plaza de la Moza Judía.
A la llegada de los musulmanes el pueblo se llamó Pozoba. De la mezquita que ellos construyeron, los cristianos hicieron su Iglesia, de ellos también fueron los barrios de El Barruelo y Poderoso, sin olvidar la majestuosa fortaleza-castillo. Con la llegada de los cristianos allá por entre los años 1145 y 1150, había en Castilla un rey llamando Alfonso VII que en una de sus expediciones a Córdoba, la Joya del Califato, conquistó el actual castillo, antigua fortaleza árabe, El pueblo empezó a llamarse Ferrera. El pueblo de Herrera ha tenido muchos nombres y también muchos dueños como Pedro I el cruel, EnriqueII, Concejo de Toledo, Juan II Gutiérrez de Sotomayor, La Orden de Alcántara, Doña Elvira de Zúñiga... hasta llegar al actual Herrera del Duque.

Google